Si hay un monumento que define la identidad de Vélez-Rubio, ese es la Iglesia de la Encarnación. Visible desde buena parte del valle y testigo de la historia de la comarca, esta obra monumental del barroco andaluz sorprende tanto por su tamaño como por su riqueza arquitectónica. Si te alojas en Cortijo Alcibara, esta visita es imprescindible.
Una obra maestra del barroco en Almería
Construida entre 1754 y 1767, la Iglesia de la Encarnación está considerada el mayor exponente del barroco en la provincia de Almería.
Su impresionante fachada principal, orientada hacia la plaza, combina piedra caliza de tonos claros con una disposición simétrica de torres y cúpulas que reflejan la influencia andaluza y castellana de la época.
Interior que emociona
El interior de la iglesia es igualmente impactante: una gran nave central flanqueada por capillas laterales, retablos dorados y una cúpula majestuosa sobre el crucero. La luz natural entra de forma sutil por los ventanales altos, realzando cada detalle escultórico.
Destaca el órgano barroco y la sillería del coro, piezas que aún conservan su autenticidad.
Monumento Nacional desde 1982
En reconocimiento a su valor histórico y artístico, fue declarada Monumento Nacional en 1982.
Además de ser lugar de culto, acoge conciertos y actos culturales, lo que permite disfrutar de su acústica y esplendor en un contexto único.
Ubicación y acceso
Se encuentra en el centro histórico de Vélez-Rubio, rodeada de otros edificios emblemáticos como el antiguo hospital y numerosas casas señoriales.
Su acceso es sencillo desde Cortijo Alcibara, ya que está a menos de 10 minutos en coche, con posibilidad de aparcar en los alrededores.
Visitar la Iglesia de la Encarnación es adentrarse en la historia artística y espiritual de Los Vélez. Una parada obligada para quienes aprecian el patrimonio cultural, la arquitectura y la belleza de los pequeños grandes tesoros de Andalucía.
Desde Cortijo Alcibara, te animamos a incluirla en tu ruta por el entorno y dejarte sorprender.


